Son esos momentos que quisieras que fueran eternos, como un beso, como un viaje, como el sexo… bueno no, ese esperas que termine en algún momento para ir a platicarlo a tus amigos...
Un día antes revisaba la ropa que me iba a poner, recordando mi cara en 1993, cuando lo vi por primera vez, cuando creo que aún usaba frenos, no me salía ni el bigote y trataba que mis lentes fueran lo más parecidos a los de Lennon. Usando de nuevo la playera oficial de su concierto del 2002, regresaba con Chacho al tercer encuentro en 17 años, era ya un sentimiento conocido pero esta vez más relajado, conteniendo mejor la emoción, tomando la parte de historia que nos correspondía.
En punto de las 9:13 las luces se apagaron, el Foro Sol gritó y él salió de nuevo, con el mismo bajo Hofner de toda la vida, ahora sin video previo como la primera vez y sin su silueta azul en las pantallas como en la segunda. Esta era la tercera, esta era la vencida. Venus y Marte volvían a estar juntos esta noche, de esa manera lo dijo con su primera canción, así como la presencia de la luna llena, los gritos de todos, los sueños de todos, que esperamos toda la vida para que esto volviera a pasar, para ver en vivo a la persona que musicaliza tu vida, la que nos enseñó a tomar una canción triste y hacerla better! better better! better! Wooooo!!!!
Uno de los mejores momentos fue cuando tomádose su tiempo nos dijo: "Déjenme disfrutar de esto" y entonces se tomó un momento para sentir, apartándose del micrófono y mirando a toda la audiencia abrazó su bajo y nos vio como diciendo: Esto es algo solamente entre ustedes y yo, gracias por estar aquí, en serio gracias… Y eso se siente, todos lo percibimos y en miles de gritos sólo volvíamos a repetirle: Esperamos toda la vida por este momento...
Era demasiada energía, demasiada comunión, demasiada magia difícil de explicar para las personas que no entendían porque mi cara volvía ser la de un niño emocionado que no se amarraba las agujetas, con el cierre abierto y que miraba a todas partes con la boca abierta y haciéndosele todo nuevo.
Es como cuando Luis tocó con los Trojanos, como si mi abuela visitara Tierra Santa, como si mi hermano fuera a un Super Bowl, como cuando Kira conoció a Zoé, como cuando mi hermana vio a Luis Miguel, como mis sobrinos abriendo sus regalos de día de reyes, como mi madre cuando despierta diciendo que soñó con su papá, como cuando mi padre le invitó una cerveza a Peter Cetera de Chicago, o como cuando conocí a Xavier Velasco, Carlos Fuentes o vi a Fito Paez cantando "Al lado del camino"...
Casi tres horas de música, 34 canciones y yo sintiendo que sólo pasaron 10 minutos, y al final se despidió con el Medley de Sgt Pepper & The End, en un dialogo que literalmente te dice: "Espero que hayan disfrutado del show, ahora lo sentimos pero es momento de irnos no sin antes darles las gracias de nuevo... y recuerden que al final el amor que tu tomas es igual al amor que tu hiciste..." Y dicho eso se fue.
El lugar vacío a mi lado lo utilicé para sentar a todas esas personas que me mensajearon, que me desearon buen viaje, que se emocionaron por mi, que me pidieron playera o que me dijeron que lo disfrutara como estúpido. A todos ellos y en general para quien sabe lo que algo como esto significa en mi vida, para todos ustedes:
Sergeant Polo's Lonely Hearts Club Band, We'd like to thank you once again ¡¡¡¡¡THANK YOU!!!!!!