El Blog de Marco Polo Pérez Xochipa

miércoles, 30 de junio de 2010

Número Capicúa

De repente llega el día en que un niño te dice: "Señor, me puede pasar el balón"...... ¿¿¿Señor??? Ahí te das cuenta que ya eres de otra generación, a esa en la que tu sobrino te da clases de computación, que tardas dos días en recuperarte de una peda, que comienzas a tomar leche caliente por las noches y que te quedas dormido viendo la televisión.
Pero hay algo en ti que dice ¡hey! también somo los que vimos jugar a Maradona en el mundial de México 86 y a Hugo Sánchez en el Real Madrid. Vimos el inicio de la saga de Star Wars en el cine y conocimos al tío Gamboín. Llegamos a un mundo donde aún vivían Lennon y Mercury. Fuimos los primeros en jugar "Mario Bross" en Nintendo. Quemar o bajar música significaba exactamente eso y teníamos Cassettes y VHS´s con vídeo clips, todo lo guardábamos en cintas. Inventamos el termino "Que padre" que después cambió a "Que chido". Somos héroes, las vacaciones a Acapulco eran más de 15 horas de carretera convencional. Somos una generación de fuertes, si te quejas de la Academia nosotros sobrevivimos a los domingos con Raúl Velazco, a los mezclillas deslavados y a las hombreras. Y todo esto con solamente dos canales de televisión.

Evolucionamos del teléfono de monedas al celular, de la grabadora al ipod, de los flopis al USB, de los acetatos al CD, del Beta al Blue Ray, del Atari al Wii.
Llamarle a una chava era ver el teléfono alámbrico en la mesita de la sala durante horas hasta que te animabas a marcarle, para que contestara su papá y te preguntara ¿para qué la quieres? Si querías su foto tenía que pasar mucho tiempo y al final te daba la de su cartera que era una de esas blanco y negro para la boleta de la escuela y que a nadie le favorecía, ahora entras a su Face y la encuentras hasta sin ropa.
Nosotros hacíamos contacto, no nos conectábamos.

Ese pasado glorioso nos ha convertido en lo que hoy somos, GENTE CON UNA INMENSA CAPACIDAD PARA SER FELICES, POR ESO NO CHUPAMOS PARA OLVIDAR, CHUPAMOS PARA DISFRUTAR!!!!
 Coca-Cola Company

viernes, 18 de junio de 2010

Que Saramago desde donde esté, vuelva a tener la razón...

Si es que los regresos son ilusiones, las despedidas lo son aún más...

Son las nueve de la mañana y llueve como si fueran las siete de la noche, las nubes no dejan pasar más que los reflejos del sol, el cielo se ve blanco, como la ceguera de la cual nos habló en su ensayo, esa ceguera que nos hizo ver mejor las cosas.
Recuerdo que era noviembre, fue la última vez que caminamos juntos y donde pensaba que al día siguiente que volviera a caminar por ese mismo lugar ella ya no estaría ahí acompañandome; perpétuas ausencias, una idea muy de Saramago... (eso es lo malo de andar compartiendo tus lugares a lo wey, te los terminan contaminando) Antes de irse tenía que darle algo más que un último abrazo, entonces y para esos frios nada mejor que mi bufanda, fue cuando mientras la veía alejarse pensaba como sería en ese momento una última muestra de arrepentimiento esperanzador, entonces detuvo su coche y me llamó, fué así como en lugar de un "subete y escapate conmigo" llegó a manera de epílogo el último de sus regalos, lo más tangible para sobrevivir a un futuro sin ella, era un viaje en elefante, el último libro de Saramago en ese momento, el cual hasta hoy me pone a pensar (de nuevo) si es que es verdad que siempre acabamos llegando a donde nos esperan... ojalá así sea, hoy no deseo más que eso.

José Saramago tiene la culpa, él fue que me hizo pensar en todo esto, quien me sembró la idea y hoy se fue. ¿Que pasaría si de pronto todos nos quedáramos ciegos? ¿Y si hubiera alguien exactamente como yo en otro lugar? ¿O si un día la muerte no llegara para nadie?... Y al final cuando no puedo ni siquiera imaginar cómo sería todo eso, él llega y lo resuelve todo, lo expone de tal manera que entonces todo es posible, todo es creíble.

Que mejor manera de enterarnos de su muerte en un día que el cielo esta tan blanco como él lo veía cuando cerraba sus ojos.

miércoles, 2 de junio de 2010

Preludios...

- ¿Cuando es tu cumple?
- No sé...
- ¿Cómo es que no sabes?
- Es que ya no tengo cumpleaños, lo regale hace tiempo.
- ¿Y porque hiciste eso?
- Es que no tenía nada que regalar ese día, y dije, que mejor regalo que mi propio cumpleaños ¿no?
- Eso es una tontería.
- Si, puede ser.
- ¿Y ahora cuando vas a celebrar?
- Pues supongo que ahora mi cumpleaños será cualquier día, el que yo quiera.
- ¿Y cuando quieres que sea?
- Mañana, quiero que sea mañana, me encantan los preludios... Recuerdo mucho cuando tenía ocho años, jugaba fútbol con mis amigos en el parque, era viernes por la tarde, hacía calor, íbamos ganando, en mi casa me esperaban mis papás y yo tenía unas monedas en mi bolsa, en ese momento me sentí el niño más feliz del mundo ¿que me podía preocupar? y más aún cuando al día siguiente era el día de mi cumpleaños.
- Que sea mañana entonces, ahora voy a buscar tu regalo, porque seguramente nunca te han dado nada.
- Claro que si, siempre me han regalado algo.
- Sí, pero seguramente nunca lo que tu has querido-
- ......





By Marco Polo Pérez Xochipa