Cuando Paul McCartney grababa su disco “Memory Almost Full”
leyó sobre el enfoque Irlandés sobre la muerte, el cual se concibe como un despertar,
como algo celebratorio. Conoció entonces a una mujer irlandesa la cual al despedirse le dijo: “Te deseo una buena muerte”. McCartney no supo que
responder y después de pensarlo un rato sintió que ese mantra era una de los
mejores deseos que le habían dicho en su vida, entonces inspirado en eso grabó
una canción llamada “Al final del final” donde dice: “El final del final es el
comienzo de un viaje a un lugar mucho mejor y esto no es malo, por lo que un
lugar mucho mejor tiene que ser especial. No hay necesidad de estar triste…” Esto se conecta con ese otro mantra beatle que escribió en la canción "The End":
Cuando me encontré con la siguiente imagen en Facebook me
encantó, de alguna manera reunía los que se podrían considerar son los puntos
importantes en la vida. Sin duda la felicidad, el dar amor, ser uno mismo y
hacer lo que más nos gusta son puntos vitales para un desarrollo integral del
ser humano. La imagen original sólo mostraba 9 puntos, dejándome el punto 10,
que es el punto que no puede faltar en un plan de vida, un punto del que no
muchos quieren hablar pero que ahí está y que se relaciona con cada uno de los
puntos anteriores, en especial con el 7 que habla sobre comprender mejor la
vida.
Desearle una buena muerte a alguien debería ser uno de los
mejores deseos que alguien pudiera decirle a otra persona, el deseo de cómo
llegar a ese momento al cual definitivamente se llegará. Y entonces, si estamos
hablando de un suceso inevitable, desear que llegado el día, éste sea bueno, y conocer
así la diferencia entre morir estando mal, o morir estando bien.
Este es mi Plan de vida, junto con el punto 10 que faltaba: