16 de Enero de 2009:
Era un día después de Navidad, entraba al Ontario Mall de los Ángeles haciendo los correspondientes cambios de moneda mentales.Los rituales adoptados en cada viaje se me volvían a hacer presentes, puedo olvidar comprar lo que sea, pero jamas postales, algún libro y por lo menos un CD. Recuerdo 2005 cuando en Roma acompañado de Pau me encontré en la Via Nazionale, donde se ubicaba el hotel Michigan en el que me hospedaba, una discreta pero bien surtida tienda de discos de esa calle fue mi primer contacto con toda esa música europea desconocida para mi. Encontrar algo de Paul McCartney es como encontrarme con un pedazo de mi casa, de mi vida, es un lugar familiar que trasciende los idiomas. Y ahí estaba totalmente escrito en italiano el libro del New Word Tour-Driving Rain, que en noviembre de 2002 trajo por segunda vez a Paul a México. Lo revisé, analicé el precio, hice la conversión de euros a pesos y por algo que hasta el día de hoy no me explico, no lo compré. Me arrepiento tanto.
De regreso en el Ontario Mall, sigo sin encontrar nada bueno para comenzar a gastar dolares, muchas de las cosas que aquí venden lo encuentro (más caras) en México, sigo buscando algo, mientras recuerdo como de la misma manera recorría una de las calles del centro de Lyón, de nuevo acompañado de Pau, con un frío tal que me hacia meterme a cualquier tienda con tal de recuperar la sensación en la nariz y la movilidad en los dedos. Y en uno de esos resguardos entré en una escueta y nada atractiva tienda de música, entonces en lo que la temperatura me regresaba a las mejillas busqué entre varios discos tratando de justificar mi permanencia en esa tienda con calefacción. Entonces lo encontré, saltó ante mis ojos "Back In The World" versión europea de "Back In The US", y que en el Mix Up de angelópolis lo encontraba de importación en $600 pesos. Paul integraba en ese CD cinco diferentes versiones en vivo que no venían en la versión americana, y de esas versiones tres eran grabadas en vivo del concierto en México, una razón más para tomarlo sin pensarlo ni un segundo y no repetir el error de Roma. Por demás esta decir que escuchar a McCartney pronunciar "Méjico" como debe ser y no "Mécsico" como todo extranjero valió el precio.
Camino por este gran Mall en los Ángeles, por fin me encuentro en una gran tienda de discos que muestra en sus aparadores anuncios gigantes de descuentos hasta del 50% porque ya se retiran del negocio. Sabía lo que estaba buscando: lo que fuera de Paul, algo raro, nuevo, diferente, exótico, entonces en mi perfecto ingles latino le pedí a una dependiente del lugar me mostrara algo del Ex-Beatle, "¿Yu jav som macarnei sidi?" Ella sin decir nada y sin siquiera verme, sólo estiró el brazo y me dio The Fireman, el proyecto alternativo en solista que tiene Paul, parecido a la idea que quizá intentó hacer con Sgt. Pepper. El bombero solo tiene 3 discos en el mercado, Strawberry Oceans Ship Forest (1993) y Rushes (1998) y este nuevo eran sus Electric Arguments e igual que con Back In The World encontrado en Lyón no hice más que pagar los regalados 8 bucs y salir con el. Esos argumentos eléctricos fueron los sonidos que me acompañaron esos días por Pasadena.
Aún no me reponía del disco cuando más adelante me encontré buscando libros en una gran casa de música que me recordó a la tienda de más de dos pisos en Madrid, donde compré el libro de acordes de "Tripping The Life Fantastic", conciertos que Paul dio en 1990. De vuelta en el Mall de Pasadena no podía creer toparme ahora con el libro de acordes McCartney 1973-2001, un sueño encontrarlo, tampoco podía dejarlo ir.
Cada viaje es lo mismo, en Europa, en Asia, en Estados Unidos; siempre busco sus discos, algún libro, algo que engrandezca mi memorabilia, que me haga sentir que el viaje en realidad valió la pena. Es encontrarme con él en cada lugar del mundo al que voy, y mejor aún, es que él también me encuentre. A cualquier lugar al que llego es lo mismo y sé que seguiré haciéndolo a donde quiera que vaya, me lo debo, esos son mis verdaderos souvenirs.
Electric Arguments es mágico, es experimental, muy relajado, imagino que es como lo que hizo Arnold Schoenberg, cuando en 1908 se arriesgó a presentar música diferente, rompiendo los esquemas y arriesgándose a crear algo nuevo, Electric Arguments es todo un viaje, no apto para cualquier pasajero.
Y como bien dice Paul McCartney, The Fireman no es un nickname, es un lugar cálido en la mente... la mejor frase para mi en ese frió día de invierno.
Pd. Gracias Pau por traer de regreso el llavero de Paul y su sencillo "She Is So Beautiful" que sólo publicó en Japón.
13 Abril 2010:
No me había dado cuenta, era 26 de diciembre, había pasado exactamente un año después de haber encontrado los Electric Arguments en Pasadena, ahora tenía en mis manos el que sería mi auto regalo de navidad, el nuevo disco de Paul, Good Evening New York City... mi hermano me decía lo de siempre:
-¿Ese disco ya lo tienes no?
-No, es el nuevo-
-Pero si en todas canta las mismas-
-No todas, algunas son nuevas versiones-
-No mames, si sólo le cambia una frase y ya es una nueva versión-
-Me vale, a mi me gusta-
Hoy me entero que Paul regresa a México... y es que ¿cómo les explico?...........