El Blog de Marco Polo Pérez Xochipa

miércoles, 7 de octubre de 2009

Antes de tí

Esto va dedicado para los pobres ilusos que seguimos creyendo que la vida de alguien comienza cuando nosotros y sólamente nosotros, llegamos, mostramos, tocamos, nos hacemos presentes...

Antes de ti yo ya existía, antes de ¿no lo sabías?
yo ya cantaba, yo ya mentía, yo ya soñaba,
antes de ti yo ya jugaba, yo ya reía,
ya suspiraba si me quitaban la ilusión,
claro que sí, ¿quién lo diría? antes de ya estaba yo.
Antes de mí tú ya vivías, antes de mí ¿no lo sabías?
tú ya besabas, tú ya crecías, tú ya apostabas,
antes de mí tú ya ganabas, tú ya perdías,
tú ya pensabas que te estorbaba la virtud,
claro que sí ¿quién lo diría?
antes de mí ya estabas tú.

Joaquín Sabina. Después, invierno 2004

Somos lo que somos también gracias a ese alguien que de su mano nos trae a esa persona que estará con nosotros...


Si el pasado te enseño a besarme así...


Esto es lo mas honesto que puedo enviar desde esta noche.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Los días Horizontales

 "Escriban con las viseras...... " fue la primera tarea que nos dejó el maestro del taller de cuento.



Hoy te escribo acostado, hoy no tengo muchas ganas de levantarme, y si por mi fuera hoy todo el día me la pasaría aquí, pero hay que ir al baño y ni modo, ya no puedo seguir imaginándome ser ese pastelito recién horneado que se queda todo el día acostado esperando marcar sus huequitos en la cama. Caminar me hace bien, ayer pude salir, caminé mucho porque ya lo extrañaba y además comenzaba a aburrirme. Pero comenzaré ahora a narrarte mi semana en correspondencia a todas esas preguntas que no dejas de hacer en tus mails, esos que desde hace tanto he prometido contestar.
Desde hace mucho tiempo te haz hecho más presente que de costumbre, y más desde que supiste lo de mi operación, es muy reconfortante contar con las palabras de aliento de la gente que es importante, algunos lo hace constantemente, otros no tanto, pero esta bien, cada quién se da como puede y en sus tiempos, respeto eso.
El lunes llegue puntual a la sala de cirugía ambulatoria, con un miedo que trabajé toda la semana por la idea de una gran inyección, pero lo que en realidad más ocupaba mi mente era que un día antes ella, tú sabes quién, se había ido de viaje a la playa, a ese viaje al que originalmente yo iba a ir para estar juntos, para alejarnos por fin de todo el mundo y de todo lo que se supone no nos dejaba en ciertos momentos ser felices. Pero casi dos meses después la realidad era otra, ella con su novio en el mar y yo entrando al quirófano y sólo con un mensaje lacónico que me envió diciéndome que pronto regresaría. En esas estaba cuando una enfermera me decía que había faltado el primer paciente de la mañana y que yo entraría en su lugar, mejor, de una vez ya terminar con esto.
Y fue como solamente con esa bata de quirófano puesta me esperé en la camilla hasta que me llevaran a la sala de operaciones, acostado veía pasar las largas luces blancas del techo cuando una nueva preocupación me llegó… madres… seguro me van a rasurar. Me dejaron esperando unos minutos hasta que llegué al quirófano, yo esperaba una enfermera como Jesica Rabit, pero nada, todas ellas con cara de no querer estar tampoco ahí al igual que yo.

Un doctor me preguntaba ¿Por qué te vas a operar? ¿te duele? ¿Quién te sugirió la operación? ¿Tienes hijos? ¿Has intentado tenerlos? ¿Quieres tenerlos?... y yo acostado viendo ahora esa gran lámpara de seis luces dándome en la cara y con una corriente de aire que se me metía por esa bata que después de tres cambios de camilla ya se habría desacomodado. Después llegó la única persona que me transmitió tranquilidad y que todo el tiempo estuvo al pendiente de mí. El anestesiólogo me explicó lo que me haría a lo que yo me preguntaba ¿para que me lo dice? Ni modo que yo le diga no, mejor hazlo así o de esta otra manera me gusta más. Ni modo, yo sólo esperaba el momento de la inyección hasta que me dijo, ponte en esta posición y madres… eso que me estaba temiendo pues en ese momento se me hizo realidad. Fue entonces que en lo que me hacía la anestesia el doctor que me había hecho las preguntas me dijo te voy a rasurar, y aún no terminaba de decirlo cuando ya estaba despojándome de todo mi atractivo. En ese momento la anestesia comenzó a hacer efecto y yo me comencé a reír, nadie lo notaba y yo solo le dije al doc, ahí le encargo, no se le valla a ir un navajazo. La cirugía comenzó, el anestesiólogo se me acercaba y me decía que él ahí estaría todo el tiempo a mi lado, me agarraba el cachete y yo juraba que sentía que era mi papa, mi mama, mis amigos, mi familia, ella que estaba en el mar... todos ellos juntos, a lo que me dieron ganas de darle un abrazo pero como si el bisturí ya había comenzado a cortar y yo ni en cuenta.
Una enfermera prendió su radio, estaba la hora de Luis Miguel en la estación Amor, y me tuve que chutar el programa, cuando sentía ciertas molestias me aplicaban más anestesia, después este amigo se me volvió a acercar y me dijo, piensa en otra cosa, tranquilo, duerme si quieres. Y fue ahí cuando comencé a vivir en el mundo onírico de sentir como me movían y me cortaban por todos lados y de cómo volaba por todo el quirófano viéndome a mi mismo desde las alturas, cantaba con Luis Miguel, veía a mis amigos. Me dije, haber, seleccionemos un pensamiento, y como buscando una película en el Blockbuster decía, este no, este no, mis primeros años de vida? no, los pendientes que dejé por todos lados? no, algún viaje al extranjero? no, mi abuelo? no, ahorita no, y en eso desde el radio comencé a escuchar “te vas porque yo quiero que te vallas”… y fue cuando sólo escuché una voz en mi cabeza que me decía: no me quiero morir… no hasta ir a esa playa a buscarla, entonces comencé a llorar.
En ese momento mi cuate el anestesista estaba platicando con una enfermera y no se dio cuenta, acostado sólo sentía el calor de las lágrimas salir de mis ojos y llegar hasta mis orejas, creéme, llorar acostado es otra cosa, es otra sensación, un tipo de llanto muy diferente al que se hace sentado o de pié, llorar acostado siento que es la realidad máxima de las lágrimas. Entonces comencé a imaginarme a ella corriendo por la playa con su novio, la odie mucho, después la misma voz me volvía a decir, no quiero que te mueras, no ahorita, tal vez mañana, pero no ahorita carajo! Entonces llegaba el doctor y me decía que pasó todo bien? Y con los ojos cerrados y sonriéndole le decía con la cabeza que si. Después regresaba a seleccionar mis recuerdos ¿en que pensar? Entonces comencé a imaginarme la portada del libro de Borges, el Aleph, que muestra un túnel de luz donde se distingue una persona entrando, imaginé que esa persona era yo y que esa luz estaba ahí para mi, entonces el doc me volvía a interrumpir ¿todo bien? Si si, todo bien… en un momento imaginé todos corriendo diciendo: ¡lo perdemos! ¡Lo perdemos! ¡despejen! ¡desfibrilador!... y el doc me volvía a hablar, ¿todo bien?

Se me hicieron horas, días, hasta que vi la cara del cirujano decirme: Terminamos, todo salió bien, entonces el anestesista me decía sale ya estuvo, ya quedaste (como si se hubiera tratado de arreglar a un coche) sólo te recomiendo que te hagas un electrocardiograma porque estabas muy tranquilo pero en varios momentos caías en taquicardias y se aceleraba tu ritmo cardiaco, no sé, tomate unos días, en la playa por ejemplo.... (pendejo)

Estuve en la sala de recuperación hasta que volvía a sentir las piernas por completo, me veía mover los dedos y levantar los pies, sentía que había estado ahí años, junto a mi un anciano dormía, yo sentía que cerraba los ojos y los volvía a abrir y no pasaba nada. Llegó la enfermera y me llevó hasta la sala donde ya me esperaban. En total estuve un poco más de una hora en cirugía y casi tres en recuperación, todo el tiempo dormido, yo nunca lo sentí.

Hoy me siento bien, tengo que caminar un poco más, hoy por fin pude acostarme boca abajo como me gusta, mis medicinas son cada 12 horas y en ocasiones me aburro mucho, internet ya no es lo que solía ser antes. De mis amigos no sé mucho, sólo supieron que salí bien de la cirugía y no volví a saber de ellos, pero como te dije, cada quien a su tiempo y a sus maneras se hace presente, así que está bien, aunque no te niego que en ocasiones tanto diálogo conmigo mismo comienza a volverme loco y desde la playa creo que no llegará ningún mensaje, pero esta bien, que cada quien se muestre como realmente es y que sea como tenga que ser.

Esta es la primera vez que logro recapitular lo que me pasó en estos días, los días más horizontales de mi vida, todo, nuevamente, comienza a cicatrizar.


Terminé de leer mi historia en la clase, todos me aplaudieron y dijeron buen cuento, a lo que les dije: "si... cuento..."

Nunca, de manera tan literal, había escrito con las viseras......

martes, 30 de junio de 2009

treinta y 2... Tus Regalos Deberian de Llegar

"Por eso cuando el tiempo hace resumen y los sueños parecen pesadillas, regresa aquel perfume de fotos amarillas..."
FP & JS


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Son 32 años, y no se me ocurre festejar de otra manera más que agradeciendo a las personas que me han acompañado en mi camino, ya sea por tramos largos o cortos. Yo soy lo que soy gracias a ustedes que han aparecido en mi vida.
Ya fui un pingüino, es eso lo último que recuerdo, y antes de eso fui un poco de todo. Las lluvias siguen acompañando mis cumpleaños, los amaneceres húmedos y nublados como en Roma ya puedo generalizarlos y no hacer exclusivo el recuerdo.



En 32 años he sido superhéroe de esos que vuelan, he sido vaquero y astronauta, he vuelto a ver a mi abuelo en mis sueños y he visto ahí mismo como mi abuela después de dejarme dormido vuela al espacio a matar extraterrestres. Y en todo ese tiempo me han dicho doctor, licenciado, profe, me han llamado de tantas maneras a las cuales aún no me acostumbro.

He sido extranjero, he sido un desconocido y también el anfitrión, he sido un patán y un lindo, o como lo llamo yo, un buendejo. Me han tenido que operar, he tenido la oportunidad de curar y quitar el dolor, y por lo consiguiente estoy seguro que también he lastimado y lo he provocado. He saltado y corrido para perder y ganar competencias y tambien para huir y alejarme, he perdido cuando pensaba que todo sería fácil y he ganado a veces sin saber como. He aprendido tanto que hay cosas que en realidad no recuerdo como es que llegaron hasta mí. He extraviado amigos, se me ha ido gente, he encontrado sin buscar y obtenido lo que nunca pedí que me dieran. He podido escribir hasta el amanecer, cantar frente a desconocidos y con facilidad me he quedado dormido en todos lados menos en donde en realidad hay que dormir. He intentado hacer canciones y por fin supe a que olía la capilla sixtina.

Ya sentí el escalofrió del desaliento, ya hice del dolor un buen compañero al que he aprendido a mirar por sobre mi hombro. He visto a la soledad de frente tratar de enamorarme, ya lloré por nada y por todo, de la misma manera que me he reído a veces hasta de mí. Ya saqué la mano por la ventanilla para sentir el aire al igual que le he tomado muchas fotos a mis pies.

He hecho daño y me lo han hecho, ya fui el jing y el jang y dentro de todo me he dejado y se han dejado hacerlo, y lo agradezco tanto al momento en que al tocar la cicatriz ya no duele nada.
Y algo me dice que esto no es nada, que apenas es un comienzo dentro de un final que comienza hoy, que lo que está por venir no es mejor ni peor, pero si más intenso, y en lo personal prefiero que así sea.
Ahora quiero comenzar siendo el que soy, sin prefijos ni sufijos, sólo con acento, no sin acento.
Es mentira que al final uno sea uno mismo, uno se vuelve muchas personas, se vuelve muchas costumbres, muchas formas de ser, muchos lugares, muchas comidas, muchas nacionalidades y muchas voces.
Esta vez se trata de mí, y de ti, y se trata de todos los que soy y de lo que sé me voy a convertir al momento de poner punto final a este escrito.
No se trata de aviones se trata de volar, no se trata de ojos se trata de mirar, no se trata de risas se trata de ser feliz.
Si es que en realidad existen los milagros, estos deberían suceder siempre en tu cumpleaños... tus regalos deberían de llegar

martes, 23 de junio de 2009

El regreso al tiempo de los Pingüinos

En el tiempo de los pingüinos ya no pasa nada, nada que no sepas que pueda pasar, ya no hay sorpresas ni sobresaltos, todo se vuelve familiarmente extraño y circular, con finales donde deberían estar los inicios.
En este tiempo te mueres un día un poquito más, te enriqueces al llenarte y te enriqueces aún más al vaciarte.
En el tiempo de los pingüinos estas solo, porque es prácticamente imposible que alguien se atreva a estar contigo. En ese tiempo nadie te quiere, es el tiempo en el que nadie te extraña, y si alguien lo hace tú ya no lo sabes, y si lo supieras ya no te importaría.
En el tiempo de los pingüinos comienzas a desandar los caminos recorridos, la gente que quieres se vuelve extraña y comienzas a extrañar a aquellos que quieres.
En esta temporada la memoria empieza a fallar, todo lo que creías saber se te olvida y de pronto ya no sabes nada. Y es precisamente en este tiempo cuando ya no tienes nada, cuando todo lo que creías poseer se va, lo pierdes, desaparece. Y quedas perfectamente vacío y listo para comenzar de nuevo.
En el tiempo de los pingüinos llega a doler la muela, las rodillas y los músculos intercostales del lado derecho. En este tiempo los espejos se vuelven opacos, sólo reflejan miradas que no siempre suelen ser las tuyas.
En el tiempo de los pingüinos se camina por inercia, y el único rumbo que se reconoce es el que ya haz comenzado a andar, y te percatas del lugar cuando ya estás ahí, cuando se llega sin saber cómo se llegó.

En este tiempo las gesticulaciones, las risas y las lágrimas sólo se imaginan, se dan por dentro, se expresan sin que nadie las note; así como las posturas que se vuelven prolongadas y las respiraciones son prácticamente imperceptibles.
En ese tiempo la gente feliz lo es en gran parte gracias a tu ausencia, con la diferencia de que ellos no lo saben, y a ti no te interesa que lo sepan.
El tiempo de los pingüinos es diferente a los otros porque te guardas, te repliegas, vuelves mentalmente a adoptar una postura en lo que lo único que logras abrazar son tus rodillas.
Y es de los pingüinos porque llega a haber tantos que te duermes con ellos, convives con ellos, te vuelves uno de ellos, tanto que el frió quema y es esa quemadura lo que entibia la piel, lo que le da calidez. En esos tiempos los pensamientos son incoherentes, y la mayoría del tiempo el color que predomina dentro de ellos es el blanco, como el frió, como la nieve, como la nada.
En este tiempo, en el de los pingüinos, lo único que duele es la mirada de ternura de los demás, las buenas intenciones de los otros, las sonrisas del pasado provenientes de las fotografías, los abrazos que te llegan a regalar los extraños.
Durante todo el tiempo de los pingüinos tú serás tu propio enemigo y tu único aliado contra ti. En esta temporada tus manos pierden fuerzas para retener, tus pasos dejan de seguir a otros, tus brazos guardan memorias, te da por olerlo todo.
En esta temporada el silencio será una iniciativa, un recurso que no cambiará las cosas, que sólo contribuirá a más silencios y aún así lo tomas.
En el tiempo de los pingüinos dejas de cumplir años, ya no los necesitas, te queda claro que la edad cronológica sólo estorba y no siempre suele ir a la par con otro tipo de edades. Y entonces sientes que la gente no debería medirse en años, en vueltas alrededor del sol, que deberían de dejar eso a los calendarios, dejar de fragmentarnos en meses, de diluirnos en horas; en general, en esta época se comienza a dejar esa rara costumbre de medirnos a nosotros mismos y dejar que otros también lo hagan.
Pero si dadas las circunstancias, si no quedara de otra, si se tuviera la necesidad de hacerlo, de medirse y de cuantificarse, entonces, en la época de los pingüinos, te comienzas a medir en lágrimas, en miradas, en dolores, en risas, en acostadas en el pasto, en rodadas en la nieve. Te comienzas a medir en alegrías, en encuentros, en deseos, en pérdidas, en palpitaciones, en regresos, en gritos, en ausencias.
Hoy comienzo a vivir en el tiempo de los pingüinos, donde te ríes sin saber porqué, donde te vuelves totalmente predecible, donde todo vuelve a ser nuevo y asombroso, donde el transcurrir de los días se vuelve tan lento que no te da tiempo de hacer nada. Entrando en este tiempo, en el de los pingüinos, los festejos se dan todos los días, a todas horas, siempre solo y en silencio.

En el tiempo de los pingüinos dejas por fin de saberlo todo… en el tiempo de los pingüinos te conviertes en una persona perfectamente olvidable.

Aquí te liberas de todo, menos de ti. Y es precisamente en este tiempo cuando te sueltas… y cuando te sueltan.


Bienvenidos al tiempo de los pingüinos


Original del 30 de Junio de 2006

martes, 17 de febrero de 2009

La vida hacia atrás

A la fecha los recorridos siempre se me han hecho más cortos de regreso que de ida. Puede que sea parte de ese efecto que da el déficit de la emoción, cuando ésta ya ha pasado, o quizá sea esa sensación de bienestar que se confunde con el no querer regresar a casa porque ya se ha estado ahí, porque fue de ahí de donde se partió.


Benjamin Button no es nuevo, su historia ya había sido imaginada por Quino, el genio argentino creador de Mafalda. Y es que ambos punto de vista coinciden en lo mismo, en el hecho de que la vida sería mejor si se viviera hacia atrás. Aunque a mi parecer el mejor momento de la película es vivir la esperar, todo ese camino andado hasta llegar al punto en que Benjamin coincide con Daisy, porque en ocasiones deberá valer la pena vivir toda una vida sólo para llegar a ese punto de encuentro y coincidencia, para después y como en todo, llegar al declive y desenlace.


Quizá algunas historias de amor deberían ser así, las relaciones deberían también vivirse en ese sentido, primero sintiendo un vacío, una ausencia, un desengaño, un adiós, un corazón roto, partiendo -claro- de la premisa de que nada es para siempre. Después habría algo parecido a un insight, llamado así en psicología al "darse cuenta". Entonces el corazón pasaría de esas contracciones esporádicas, dolorosas y densas, a comenzar gradualmente a acelerarse, a dejar de estar anquilosado, al igual que la respiración; para que al final (que es el principio del enamoramiento) la oxitocina, la feniletilamina y la vasopresina pasaran de sus niveles más altos hasta llegar a cero, sin que el cuerpo notara la falta de su suministro, tan paulatinamente que no se perciba su ausencia, hasta el momento final de darnos cuentas de que ya no estamos enamorados junto con un olvido lo más profiláctico posible. El sentimiento pasaría de ese estado de madurez y estabilidad al momento de locura en que se pierde todo tipo de juicio, para después de todo, terminar con un simple sentimiento de explosión que se da al momento en que nos damos cuenta de que nos hemos encontrado en su momento con la persona indicada. Y de ahí a la nada, de ahí todo llegaría a su fin sin ningún tipo de recuerdo. La película de "The curious case of Benjamin Button", al igual que este pensamiento, esta catalogado en el género de fantasía.

Definitivamente los caminos que comenzamos estarán cargados de expectativas, pero el encanto de los caminos de regreso siempre será que se nos hagan más cortos, y valdrá la pena recorrerlos, sólo para coincidir, para compartir un momento, y después cada quien, seguir con su particular sensación de que el tiempo se le está acabando.

La fruta verde a 500 noches de distancia

Y eso que yo, paro no agobiar con flores a María
para no asediar la con mi antología de sábanas frías
y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería
ni ser el fantoche que va en romería, con la cofradía
del Santo Reproche, tanto la quería que tardé en
aprender a olvidarla diecinueve días y quinientas noches.



La vida esta llena de simbolismos, algunos que nos vamos formando, otros que nunca aprendemos a interpretar y algunos más que jamás existieron pero que nosotros, en nuestro afán de que que sean reales, comenzamos a crear y a creer.
Muchas veces pensé que esta fecha no se cumpliría, que este día no llegaría. Pero hoy gracias al baticino de Sabina se han cumplido las 500 noches. No tengo mucho que decir al respecto, por lo menos no lo que pensé que diría llegada esta fecha, comparar no me gusta, pero sí me gusta ver las cosas en perspectiva, y hoy desde aquí todo se ve tan bien, esta sonrisa de satisfacción no me la quita nadie.

Y desde la misma perspectiva, a quinientas noches de distancia, puedo ver claramente este libro que vuelve a ser un puente en mi vida, uno ya recorrido, un puente que desemboca en diferencias y similitudes de las que ya me comienzo a acostumbrar. Este libro era el último vínculo que me unía memorialmente con Laura. Pasó mucho tiempo en terminarlo desde su llegada, de hecho fue hasta la tarde de mi cumpleaños numero 31 que llegué al final de la Fruta Verde, y como siempre me puso a pensar, no sé si lo postergué tanto por mantener vivo algún tipo de vinculo o porque lo guardaba para terminarlo en el asiento de algún avión, como sea al final no fue ninguna de las dos cosas.

Pero de lo que realmente quiero hablar es de la Fruta Verde, el primer libro que tengo de Enrique Serna, de su prosa que me tranquilizó, de su narrativa que lograba hacer que lo visualizara todo, de ese jugar con los sentimientos y franquearme en el tipo de amor que uno cree censurado.

Al final de todo, viéndolo de nuevo en perspectiva, si se retrocedieran las Sabinescas noches y en el ensueño me volviera a encontrar de nuevo en la misma relación con el Alebrije, tomaría todo este tiempo transcurrido y le diría algo así como como lo que dijo Germán Lugo: "Ten... estas son mis 500 noches, ¿me las puedes pasar en limpio?"...
Quien haya leído el libro sabrá a que me refiero.
El mejor disco de Sabina, el mejor libro de Serna, como no sobrevivir con eso.

Y esta vez es todo lo que puedo decir del tema.

lunes, 26 de enero de 2009

La Clinica de la Justicia 14 años depués.

Aún recuerdo la voz de Lau en las banquitas fuera de la clínica diciéndome: "Algún día tienes que hacer un libro con todas nuestras historias" Ahora sería un buen momento para retomarlas, para recordarlas y saber que es lo que nos ha traído hasta aquí, No para vender o para mostrar a gente extraña lo que pasó en la vida de otros extraños, sino simplemente para hacer ese ejercicio de recordar, de reírme de cosas que creí olvidadas y de asombrarme con otras que a la distancia, en perspectiva, se ven aún mejor.

Podríamos medirnos en años, en 14 para ser exactos, pero me gustaría medirnos mejor en risas, en logros, en la llegada de hijos, de parejas, de bautizos, de bodas, en campamentos, en cervezas, en lágrimas, en cenas navideñas, en fiestas de cumpleaños y en alguna que otra despedida.


Pasamos de ser 7 a ser casi el doble, gente llegó y se fue, y pasamos de los antros a los lugares de comidas familiares con juegos infantiles para los hijos, de las cervezas al vaso de agua, de las memelas a las cenas, de las clases a los trabajos, a toda una expansión de la clínica de la justicia. Pocas personas pueden trascender en eso, en personas, en vidas que acompañan a otras, que se desean lo mejor y que al volverse a encontrar siguen viéndose diferentemente iguales.

Este recuerdo en color sepia va dedicado a Beto, Lau, Memo, Grace y Julio, mis queridos Dentistos:


COSAS QUE HICIMOS EN LA UNIVERSIDAD:

1. No importa que tan tarde sea tu primera clase, vas a dormir durante ella; (y en la segunda y en la tercera y en la última)
2. Vas a cambiar completamente y ni lo vas a notar; (y nos daremos cuenta solamente cuando veamos las fotos)
3. Puedes amar a varias personas de maneras distintas;(y a ti también te llegan a amar de diferentes maneras, la peor es "como amigo")
4. Los alumnos de universidad también aventan aviones de papel durante las clases;(Y también barcos, pelotas, tapones de plumas, gomas, mocos, papelitos de saliva, etc, etc, etc.)
5. Si vas a las clases de zapatos, todo mundo te va a preguntar por qué fuiste tan elegante a la universidad;(Como cuando te dicen "orale que elegante ¿en donde va a ser el palo encebado?")
6. Vas a ir a las fiestas de la universidad, aunque sean en la noche anterior al examen final;(y antes de exponer, antes de tener paciente, antes de inscribirnos)
7. Puedes saber toda la materia y salir mal en el examen;(muchas veces)
8. Puedes no saber nada de la materia y sacar diez en el examen;(afortunadamente mas veces) 9. La mayor parte de la educación es adquirida fuera de las clases;(en la jeringa, en las reatas, en el negrito, en el baño, en el receso, en el muro, en la troje, en el tigre, en la mentirosa, etc, etc)
10. Si nunca tomaste, vas a tomar; (Gracias memo)
11. Si nunca fumaste, vas a fumar; (Eso fue hasta Psicología)
12. Si nunca cogiste, vas a coger; (O a remojar la brochita como decía Julio)
13. Si no haces nada de eso durante la universidad, no lo harás nunca más en la vida, a no ser que vuelvas a entrar a la universidad;(ahora saben porque entre a estudiar psicología)
14. Que siempre vas a prometer que el próximo semestre vas a estudiar más, festejar menos, pero siempre será lo contrario;(para eso son las promesas)
15. Las únicas cosas que compensan en la universidad son los amigos que harás;(definitivamente es lo mejor)
16. No verás la hora de terminar la universidad;(más en exámenes finales)
17. Y cuando termine, te darás cuenta que fue la mejor época de toda tu vida.

Y CUANDO LA UNIVERSIDAD TERMINA, LAS SEÑALES DE QUE YA NO ESTAS AHÍ PASAN CUANDO:
1. Hay más comida que cerveza en tu refrigerador;
2. 6:00 de la mañana es cuando despiertas, y no cuando vas a dormir;
3. Cargas un paraguas y le das mucha importancia a la previsión del tiempo;
4. Tus amigos se casan y se divorcian en vez de andar y cortar;
5. Tus vacaciones caen de 130 días para 15 días por año;
6. Jeans y playera ya no son considerados vestimenta;
7. Eres tu quien llama a la policía porque el vecino no sabe como bajarle al volumen;
8. Ya no sabes a que hora cierran los antros;
9. Dormir en el sillón te da dolor de espalda;
10. Ya no duermes la siesta del medio día a las 6 de la tarde durante la semana;
11. Vas a la farmacia a comprar una medicina para dolor de cabeza y antiácidos en vez de condones y pruebas de embarazo;
12. Comes las comidas de desayuno a la hora del desayuno;
13. En mas de 90% del tiempo que pasas en frente a una computadora, estás trabajando de verdad;
14. Ya no tomas solito en casa antes de salir para economizar dinero;



El tiempo pasa demasiado rápido, cualquier pretexto es bueno para volvernos a ver, no se me pierdan por favor!.
Y como dijo el gran Homero Simpson: La idea del cielo para mi es un lugar en donde esté toda la gente que quiero en una gran fiesta y un tipo como yo esté sirviendo los tragos.

sábado, 24 de enero de 2009

domingo, 18 de enero de 2009

Homenaje al lector número 1000

No tengo idea de quien pudo ser, pero gracias al visitante numero 1000 y gracias a todos por leerme.
Lo siguiente es un homenaje a todos los que alguna vez han entrado a leer, de hecho es para los que leen cualquier cosa, cortesía de la siempre ingeniosa propaganda de las Librerías Gandhi:

Siéntate a leer. -Libros para albureros-
Voy a devolver el libro. -Libro para anoréxicas-
Todos los escritores son iguales. -Libros para feministas-
A ver, habra su libro. -Libros para ginecólogos-
Mi libro es más grande que el tuyo. -Libros para hombres-
¡Tráeme un libro, vieja!. -Libros para machos-
Mañana leo. -Libros para mexicanos-
Que compres un libro, carajo!. -Libros para neuróticos-
Jajajajaja, compra, jijijijijiji, libros, jajajajaja. -Libros para pachecos-
Toca mi libro. -Libros para pervertidos-
Te juro que es la primera vez que leo. -L
ibros para "vírgenes"-
Compra.....snif, muchos.....snif,.li......snif.....bros. -Libros para el 28 de cada mes-
Ojalá Santa me traiga libros. -Libros para hipócritas-
Y soy lector, cuando no sigo a los demás. -Libros para rebeldes-
Asdkhkn khaksjdfhg asdfñalskdfj. (Al fin que nadie lee).
Noche de Paz. O de cualquier otro autor.
No me robes, solo traigo libros
Es que amar y leer no es igual, amar es sufrir, leer es gozar.
Gracias a los que se esfuerzan por leer.
Cuatro horas diarias de televisión y un libro y medio al año ¡Vamos, México!
Leer güey, incrementa, güey, tu vocabulario, güey.
Bruce Lee pero Vicente no.
Leer no es difícil. Mira: Leer no es difícil.
Arriba. Abajo. Mejor así. Ah, sí, sí. (Ya leíste el Kamasutra)
Flaco loco vs. molinos (Ya leíste a Cervantes)
Se acostó hombre y amaneció insecto (Ya leíste a Kafka)
Enamorados se suicidan por falta de comunicación (Ya leíste Romeo y Julieta)
Por una ciudat de lectores
Ya te hicimos leer, se siente bien no?